En 2008, Singapur tuvo el honor de celebrar el primer Gran Premio nocturno de la historia de la Fórmula 1. Su inauguración resultó un gran éxito, siendo en un circuito urbano y con el horizonte de la ciudad como telón de fondo.
Rápidamente fue catalogada como una de las carreras más impactantes del calendario. Además, el horario de la carrera permite retransmitir el evento en un horario adecuado para la audiencia europea, así como para los aficionados locales.
Con el uso de las carreteras públicas del área de Marina Bay, el circuito está dotado de potentes sistemas de iluminación para simular las condiciones a la luz del día y los protocolos de seguridad garantizan la comodidad de asistentes y pilotos.
La tribuna de asientos y las zonas de recepción alrededor de la pista pueden acoger a más de 80.000 espectadores, mientras que el área de boxes está equipada con todo lujo de detalles junto al complejo Singapur Flyer.